Formada por la unión voluntaria u obligada de varios clanes, la tribu es una organización social de un nivel evolutivo superior con relación a las formas anteriores de cuya evolución provino: la <horda y el <clan.
La tribu empezó a asumir un carácter definidamente político, tanto por la índole de su gobierno como por las relaciones territoriales que estableció como parte de su vida y organización. Implantó un régimen de vida sedentario sobre un espacio físico delimitado. Descubrió la agricultura y la ganadería como actividades económicas. Su patrimonio territorial se dividió en una zona central relativamente pequeña en la que estableció la vivienda y los espacios sembradíos, una zona contigua destinada a la caza y a la pesca y una zona periférica que separó sus dominios de los de las tribus vecinas. Fue el bosque protector que llamó Friedrich Engels.
En la tribu el vínculo consanguíneo, debilitado progresivamente, empezó a dar paso al vínculo territorial, que más tarde constituyó el principal factor de cohesión social.
El gobierno de la tribu estuvo a cargo de un consejo, generalmente integrado por los jefes de los clanes, y presidido por uno de ellos. Fue un órgano de los que hoy llamaríamos colegiados. Sesionó en forma pública, las opiniones de sus miembros tuvieron igual valor. La costumbre desempeñó el papel normativo que más tarde la ley. Todos se sintieron obligados a actuar como lo hicieron sus antepasados, el hábito devino en fuente de derechos y obligaciones y la <tradición recogió los usos y los transportó hacia la posteridad. (<prehistoria)