Es el sometimiento de la conducta individual y social a la tradición. La <tradición es el conjunto de ideas, concepciones, costumbres, ritos, gustos, preferencias que se transmiten de generación en generación dentro de un grupo o clase social y que contribuyen a identificar a sus miembros entre sí. Esto permite que esos grupos conserven en el tiempo sus rasgos específicos.
Desde la perspectiva política, el tradicionalismo es la conducta política conservadora, la carencia de vocación de cambio, la tendencia a hacer hoy lo que se hizo ayer y mañana lo que se hace hoy dentro de un grupo humano. En una palabra: la actitud rutinaria frente a la vida personal y social.
El tradicionalismo es un concepto global: comprende lo filosófico, político, literario y artístico. Incluso tiene que ver con el carácter, el temperamento, los sentimientos y las costumbres de las personas. Con su manera de ser ante la vida. Envuelve un peculiar punto de vista sobre el mundo.
De las filas del tradicionalismo surgen los políticos conservadores y de las filas de los revolucionarios salen los innovadores, los que anhelan el cambio social, los que luchan por la justicia.