Esta es una socorrida expresión con la cual se quiere significar que una acción ha dado los efectos exactamente contrarios a los esperados por su autor. Tiene un cierto parentesco con <bumerán. El origen de ella, sin duda, es militar. “Culata” es la parte posterior de una arma de fuego larga —fusil, carabina, metralleta, escopeta— que sirve para sujetarla en el hombro mientras se afina la puntería y se dispara. “Culatazo” es el impacto que sobre el hombro del tirador produce la culata del arma al disparar el proyectil o el golpe que suelen descargar con la culata de su fusil los policías o elementos del orden contra quienes les oponen resistencia.
Se dice en política que a alguien “le ha salido el tiro por la culata” cuando sus propósitos han sido traicionados por sus actos, o sea cuando éstos han producido consecuencias contrarias a las previstas y deseadas por su autor.