Se llama así a la relación de valor entre la moneda local y las monedas extranjeras. La <moneda, en su función de instrumento de cambio, se canjea con otras monedas en el curso de las transacciones comerciales. Para este efecto es menester establecer una relación de valor entre ellas. Esta relación, que determina cuántas unidades de la moneda local son necesarias para adquirir la de otro país o cuántas unidades monetarias de otro país se requieren para adquirir la moneda local, se llama tipo de cambio y lo establece la autoridad monetaria, en los sistemas en que el Estado tiene facultades de regulación de la economía, o la ley de la oferta y la demanda en los rige la economía de mercado. En este último caso funciona lo que se llama tipo de cambio flotante, porque su nivel es variable y depende de la correlación de fuerzas entre la oferta y la demanda de divisas en el mercado de cambios.
El tipo de cambio es, en todo caso, el precio que se fija para la moneda extranjera. Este precio sube o baja al ritmo de la <devaluación, <desvalorización, revaluación o revalorización del signo monetario local.