El uncle Sam, con su imagen de hombre viejo y alto que viste un frac azul con estrellas en las solapas y un pantalón de rayas blancas y rojas, con sombrero de copa alta adornado de las estrellas y las franjas de la bandera norteamericana, es más que uno de los grandes símbolos de la sociedad estadounidense: es la personificación de los Estados Unidos de América por mandato de una resolución tomada por el Congreso federal en septiembre 15 de 1961.
El nacimiento de este personaje está envuelto en un acontecimiento anecdótico. Cuando estalló la guerra de 1812 contra los ingleses un comerciante de carnes, llamado Samuel Wilson, obtuvo un contrato para proveer raciones de combate a los soldados norteamericanos en el estado de Nueva York. Los paquetes que éste enviaba llevaban las letras “EA-US” y a alguien se le ocurrió bromear que “US” (que en realidad indicaba United States) significaba “uncle Sam”. Era el "tío Sam" quien mandaba los paquetes. La broma se generalizó y así nació este personaje emblemático, que después fue representado gráficamente por el dibujante satírico Thomas Nast en la forma que ha consagrado la tradición. Un monumento levantado en Arlington, Massachusetts, marca su lugar de nacimiento.
Los movimientos políticos antinorteamericanos de varios lugares del mundo suelen utilizar la imagen del tío Sam, como símbolo, para atacar a Estados Unidos. Su efigie con frecuencia es vilipendiada y quemada en las calles por los grupos contestatarios.