Palabra con que se designaba en Perú al terrorista vinculado a <Sendero Luminoso o al Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), dirigido por el aprista renegado Víctor Polay, quien fue encarcelado.
El movimiento maoísta peruano Sendero Luminoso empezó a operar a inicios de los años 80 del siglo pasado, bajo el liderato de Abimael Guzmán. Mezcla de antiguas mitologías aborígenes andinas y de postulados del <maoísmo, su objetivo central parece haber sido la reivindicación de Perú para su pueblo aborigen. Sendero Luminoso postulaba que los dueños del Perú eran sus habitantes autóctonos. Todos los demás —blancos y mestizos— eran forasteros y elementos adventicios que habían impuesto la opresión política y la explotación económica. A ellos había que eliminarlos a través de un proceso revolucionario. La revolución, por tanto, se imponía con la fuerza del ancestral mito de pachacuti, que en la tradición indígena andina fue el cambio de era —una suerte de fin del mundo y comienzo del siguiente— que debía producirse cada mil años. Por eso, en la concepción mágica y esotérica del senderismo, se hablaba del advenimiento del pachacuti cuando “el día amanezca en el crepúsculo”.
No es fácil describir la ideología de Sendero Luminoso, si acaso tuvo alguna. Sus proclamas eran poco claras. Su lenguaje esotérico muy difícil de entender. Estaba lleno de invocaciones mágicas de tipo oriental. Las reivindicaciones eran difusas e imprecisas. Lo único claro fue su tendencia marxista. Guzmán había hablado con frecuencia de que el marxismo-leninismo-maoísmo era su plataforma ideológica. Incluso, considerándose el continuador de Marx, Lenin y Mao, Guzmán se había autocalificado de la “cuarta espada” del marxismo.
Sendero Luminoso, en una década y media de operaciones terroristas, dejó cerca de 30.000 muertos y 25.000 millones de dólares en daños materiales. Su vesania no tuvo límites. En sus “acciones” contra el “capitalismo burocrático”, los “terratenientes” y la “dominación imperialista” dio muerte indiscriminadamente a mujeres, ancianos y niños. Asesinó a terratenientes ricos pero también a líderes indios, a quienes supuso partidarios de los hacendados o de las autoridades estatales. Hace no mucho tiempo se descubrieron en la región amazónica central peruana alrededor de cien fosas comunes con los restos de más de mil nativos ashánincas asesinados con armas blancas por Sendero Luminoso, en lo que se considera como el mayor genocidio de la era moderna en Perú.