En los años 60 del siglo XX surgió en Inglaterra el movimiento místico-político de gente joven denominado New Age, que luego se extendió hacia Estados Unidos, Alemania y Suiza, principalmente. Formó parte de la contracultura de esa década en Estados Unidos y Europa. Fue un movimiento religioso y social cuyas raíces filosóficas se perdían en las viejas tradiciones esotéricas de los pueblos orientales. Aunque no tenía un texto sagrado único ni una clerecía que lo interpretara, ni tampoco iglesias, misas ni sermones, su teosofía —es decir, su doctrina iluminada por la divinidad— era una informe mezcla de ideas tomadas del budismo, hinduísmo, taoísmo, paganismo, cristianismo y gnosticismo, combinadas con prácticas de ocultismo, astrología, yoga, antroposofía, alquimia, chamanismo, meditación trascendental, cartomancia y necromancia.
Privilegiaba el misticismo sobre el materialismo y prefería la experiencia espiritual directa a la religión organizada. Creía en el monismo, o sea en que todo lo existente nació de una sola fuente de energía divina; en el panteísmo, es decir, en que dios está presente en todas las cosas del universo; en la vida ultraterrena, esto es, en un cielo como destino final en que el hombre se encuentra con dios; en la reencarnación de los hombres después de la muerte para volver a vivir una nueva vida humana, concepción tomada de la transmigración de las almas del hinduísmo; en el karma, o sea en que los actos de cada persona se registran y ellos determinan la condición en que vivirá su nueva vida reencarnada: si una vida dolorosa o una vida agradable; en el aura, entendida como un hálito de energía que irradian los cuerpos, invisible para la generalidad de las personas pero susceptible de ser percibida como una aureola brillante y multicolor por algunas de ellas.
El movimiento nació en Inglaterra en los año 60 con el nombre de Age of Aquarius, que a comienzos de los año 70 se cambió por el de New Age Movement. No tiene un fundador individual, aunque MacLaine ha sido su principal figura juntamente con Edgar Froese, Eduard Artemiev, Mike Oldfield, Jean Michel Jarre, Kitaro, Andreas Wollenweider, Manuel Göttsching, Vangelis, Steeve Roach o Paul Horn, David Garrido y Iury Lech, que se destacaron en el videoarte, la ecología, el misticismo o el cine del New Age.
Éste se formó por la contribución intelectual de mucha gente.
Existe abundante literatura sobre su teosofía, ideas, convicciones y ritos. Estuvo muy vinculado a manifestaciones musicales —con las bandas The Ones, Psy Free, Tangerine Dream y Ashra Tempel— y, a través de la música electrónica y de la denominada música “cósmica” o “celestial”, se introdujo en las posiciones innovadoras del pop y en las líneas vanguardistas del rock. Pero entendió el rock no sólo como música sino también como una forma de vida que entrañaba una ruptura con lo cotidiano.
El movimiento adoptó un conjunto de actitudes y actividades espirituales, sociales y políticas que buscaban transformar a las personas y a la sociedad a través del conocimiento espiritual. Sostuvo que la mente tiene poderes ocultos que deben desarrollarse. Habló, por eso, de la “ampliación de la conciencia” mediante el uso de drogas alucinógenas —expansivas de la mente—, especialmente la dietilamida de ácido lisérgico (LSD). Impulsó reivindicaciones feministas y ecológicas. Promovió la participación de la gente joven en la vida social. Cobró una cierta fuerza en la juventud en los años 70 como consecuencia de la percepción generalizada de que el cristianismo había fallado en su misión de dar a la sociedad una guía espiritual y ética. Soñó en una religión universal en torno de un dios único y en el advenimiento de una época de armonía, de paz y de progreso bajo la era de Aquarius, en la cual, dentro un gobierno mundial, desaparecerán la guerra, el armamentismo, las enfermedades, las plagas, el hambre, la pobreza y la contaminación. Creó mercados de libros, revistas, cintas de vídeo y casetes. Organizó talleres, retiros, conferencias, seminarios y exposiciones. Diseñó alimentos naturales, publicó libros de meditación, inventó métodos curativos y creó amuletos. Bajo un pensamiento “holístico” —anglicismo tomado de holistic, con que se designa que una cosa es más que la suma de sus partes— desarrolló técnicas para el autoperfeccionamiento del individuo sometido a la firme creencia de que él es responsable y capaz para todo: desde la autocuración hasta la modificación del mundo.