Fue la forma de organización social y de gobierno en la cual la mujer, en cuanto madre, ejercía una gran influencia. Por extensión se llamó matriarcado al gobierno de las mujeres. Esta forma de gobierno fue atribuida por algunos historiadores y antropólogos a ciertos pueblos primitivos. Se usa también el neologismo matriarquía (del latín mater, que significa “madre”, y del griego arkhein, “gobernar” o “ejercer poder”) para denotar el mando o la autoridad política de las mujeres sobre la sociedad.
Ciertos antropólogos, al estudiar la estructura y función social de la familia a lo largo del tiempo, llegaron a la conclusión de que el comercio sexual desordenado —la promiscuidad— no permitió durante mucho tiempo la plena identificación del padre. Fue por tanto la madre el único elemento conocido de la procreación. El parentesco se estableció a partir de ella, que era la que educaba a los hijos y tomaba las decisiones de la vida familiar. Lo cual generó una sociedad matriarcal, esto es, una sociedad en la cual la mujer, en cuanto madre, tenía un alto grado de influencia social. Algunos antropólogos políticos fueron más lejos —como el suizo Johann Jakob Bachofen— y afirmaron que la “matrilinealidad” del parentesco condujo no sólo a la sociedad matriarcal sino al gobierno de las mujeres en la sociedad —a la ginecocracia—, que se mantuvo hasta el advenimiento de la familia estable y, con ella, del patriarcado.
Varios sociólogos y antropólogos se preocuparon de la evolución histórica de la familia. Johann Kakob Bachofen (Das Mutterrecht, 1861), Lewis Morgan (Ancient Society, 1877) y después Robert Stephen Briffault (The Mothers, 1927) llegaron a la conclusión de que el matriarcado antecedió al patriarcado, pues durante la larga etapa en que los seres humanos vivieron en estado de promiscuidad sexual la mujer ejerció la primera forma de autoridad familiar. Sin embargo, Henry Maine (Ancient Law, 1861), Edward Westermarck (The History of Human Marriage, 1891) y Herbert Spencer (The Priciples of Sociology, 1897) impugnaron esta afirmación bajo la argumentación de que en los grupos primitivos la promiscuidad fue solamente una excepción y no la regla. Westermarck afirmó que la monogamia había sido una “forma natural” de la familia primitiva.
En el siglo XIX ciertos antropólogos utilizaron el término “matriarquía” para sustentar la hipótesis de que las sociedades primitivas estuvieron lideradas y gobernadas por las mujeres. Sin embargo, no existen evidencias de que esto haya sido así. En realidad, el mando de la mujer sobre el hogar no significa necesariamente autoridad política sobre la sociedad, aunque es evidente que ella estaba en posibilidad de condicionar económicamente y después políticamente a los hijos, quienes además eran considerados como “bienes” utilizables por la comunidad doméstica en que nacieron.
El matriarcado se contrapone al patriarcado como régimen de organización social. En éste es el hombre de experiencia el que manda. Patriarca es la persona que por su edad y sabiduría ejerce influencia moral sobre la comunidad. Fue el nombre que se dio a algunos personajes de la Biblia por haber sido cabezas de largas familias. Algunas de las sociedades primitivas, cuando alcanzaron un cierto grado de evolución, entregaron el mando social a los patriarcas. Las tribus, por ejemplo, formaron un consejo de ancianos para asesorar a los gobernantes. (<feminismo, <ginecocracia)