Se denominó así al violento movimiento de protesta de los obreros ingleses contra sus empresarios por los bajos salarios que percibían, que estalló en Nottinghamshire, Inglaterra, a fines del año 1811 y que culminó con la violenta destrucción de las instalaciones industriales de William Cartwright en abril de 1812.
Este movimiento tuvo eco en otras ciudades inglesas y generó un ambiente de convulsión obrera en toda Inglaterra. Al final fue controlado. Los obreros fueron procesados y 13 de ellos recibieron condenas de muerte.
El nombre del movimiento provino del apellido de su líder, Nedd Ludd, quien fue célebre por haber sido el primer obrero que destruyó el telar de su patrón como protesta por sus condiciones de trabajo, a fines del siglo XVIII, en la ciudad de Loughborough. Sus seguidores se llamaron “ludders” y el movimiento “luddism”.
La castellanización de esa palabra es el vocablo “ludismo”, aún no aceptado por la Real Academia Española de la lengua, con el que se designan en general los actos de violencia obrera y, particularmente, los encaminados a destruir las instalaciones industriales.