Es un signo gráfico formado por una cruz gamada cuyos cuatro brazos iguales tienen la forma acodada de una gama, o sea de la tercera letra del alfabeto griego. La esvástica puede ser: levógira, si sus brazos apuntan hacia la izquierda y dan la impresión de que giran en esa dirección, o dextrógira, si van hacia la derecha.
La palabra viene de la voz sánscrita svastika, que significa bienestar, bendición, buen augurio. El sánscrito fue la antigua lengua de los brahmanes de la India. El origen del signo es asiático. Se lo encontró en los antiguos monumentos hindúes, chinos y japoneses y más tarde en los romanos antes y después de la era cristiana.
En sus orígenes fue un símbolo mítico de buen agüero o de buena suerte. Después se perdió su significación original y devino en un simple elemento de ornamentación en Europa y Escandinavia, como las esvásticas levógiras que se encontraron en los mosaicos romanos del siglo IV, de los que he visto hermosos testimonios en el famoso Museo de Arte Romano de la ciudad de Mérida en España.
La esvástica fue utilizada en la Antigüedad por diferentes culturas y en lugares distantes entre sí. Apareció en varias de las culturas que florecieron en el valle del Indo entre los años 3300 y 1 300 antes era cristiana. Una de ellas fue la civilización de Harappa —que vivió al oeste de la India y al noreste de Pakistán—, donde la esvástica fue símbolo de buenos augurios.
Su origen, según la hipótesis del astrónomo norteamericano Carl Sagan (1934-1996), pudo ser una representación esquemática del Sol en los remotos tiempos de la historia puesto que ella fue usada por varias civilizaciones distantes entre sí en el tiempo y en la geografía. Según Sagan, ella representó al Sol en movimiento, como ocurrió también con el disco o la rueda solar de los egipcios y otros pueblos antiguos.
A comienzos de los años 20 del siglo anterior la esvástica fue tomada por los nazis para utilizarla como emblema de su organización política.
Adolfo Hitler, como jefe con poderes ilimitados del engañosamente denominado Partido Obrero Nacional Socialista Alemán —National-Sozialistische—, que nada tenía de socialista, adoptó en 1921 como emblema una bandera con fondo rojo en cuyo centro había un círculo blanco con una cruz gamada negra. En su libro autobiográfico “Mein Kampf” (1925), el líder alemán explicó que al comienzo de su acción política y organización de su partido adoptó el color rojo como signo épico y la cruz gamada —la esvástica dextrógira— como “símbolo de la lucha por la victoria de la raza aria”.
Hitler dio muy grande importancia a la simbología de su partido. En su libro escribió: “Después de innumerables intentos, establecí la forma final: una bandera de fondo rojo, un disco blanco y una esvástica negra en el centro. Después de prolongadas pruebas, también hallé la proporción definitiva entre el tamaño de la bandera y el tamaño del disco blanco, así como la forma y grosor de la esvástica”