Neologismo con el que se designa la tendencia a explicarlo todo, en la vida social, en función de fórmulas económicas. Más que a las ideas marxistas que privilegian lo económico sobre lo político —a las que se denomina propiamente >estructuralismo o determinismo económico— el vocablo economicismo, aún no aceptado por la lengua castellana, se refiere a la persistente inclinación a reducir la riqueza de los fenómenos sociales a guarismos económicos o econométricos.
El economicismo es, por tanto, la tendencia exagerada hacia la simplificación de la complejidad de lo social, para circunscribirla a cifras y ecuaciones matemáticas.
Pero el hecho social es mucho más complicado que eso. Lo econométrico es una parte de lo económico. Y lo económico es sólo una parte de lo social. Sin duda que la <econometría es útil para ayudar a comprender una realidad económica pero no debe suplantar a la economía. Ni la realidad social debe reducirse a un esquema económico, matemático o estocástico. Al lado del económetra y del economista debe estar el científico social para interpretar en la dirección correcta los datos cuantitativos —expresados en forma de ecuaciones— que aquellos le presentan. El estudio de la fase cualitativa de los fenómenos económicos es el que da sentido a la economía, como ciencia social.