Se denominó así a la organización comunista internacional la fundada en 1938 por León Davidovich Bronstein, mejor conocido como Trotsky, durante su exilio en Suiza. Ella surgió como respuesta y para oponerse a la Tercera Internacional de Stalin, como consecuencia de la profunda discrepancia que se dio entre ambos líderes: Stalin, defensor de la tesis del socialismo en un solo país, y Trotsky que propugnó la revolución proletaria en todos los países.
La pugna se agudizó a raíz de la muerte de Lenin.
Siguiendo el pensamiento de su líder, el >trotskismo sostuvo la tesis de la revolución permanente, es decir, de la acción de la clase proletaria más allá de las fronteras de los países para luchar conjuntamente por el cambio de la organización social en todos ellos. Opinaba Trotsky que esto aconsejaba el más elemental sentido de seguridad. En cambio, Stalin defendió el socialismo en un solo país, lo cual implicaba una modificación sustancial de las metas originales del marxismo. Estos puntos de vista y muchos otros relativos a cuestiones ideológicas y tácticas produjeron el rompimiento definitivo de Stalin con el fundador del ejército rojo, que tuvo una participación protagónica en la revolución de 1917, hasta que fue confinado al Cáucaso en 1927 y obligado a abandonar el país en 1929.
La Cuarta Internacional combatió duramente al régimen soviético por sus excesos burocráticos. Afirmó que en él la burocracia se había convertido en una casta privilegiada y explotadora. Sin embargo, aunque la organización creada por Trotsky sobrevivió a su fundador nunca tuvo mucha fuerza y se fue extinguiendo por consunción.