Generalmente se tienen por sinónimos los vocablos “multinacional” y “transnacional”. Sin embargo, hay una sutil diferencia entre ellos, al menos desde el punto de vista empresarial. Tienen la calidad de multinacionales las empresas cuyo capital está integrado por aportaciones de capitalistas de diversas nacionalidades y cuya dirección administrativa está confiada a personas de distinta procedencia nacional, independientemente del ámbito de sus negocios u operaciones, es decir, de si ellos se circunscriben al territorio de un Estado o lo rebasan.
Lo multinacional es, entonces, lo promovido por varios países. El concepto de transnacional es más amplio. Lo transnacional es lo que traspasa las fronteras de un Estado. En tratándose de una empresa, es la que extiende sus negocios más allá de los límites políticos de los países.
Lo usual, sin embargo, es que este tipo de empresas, que son empresas grandes y poderosas, formen su capital con el aporte procedente de capitalistas de varias nacionalidades —lo cual les da la calidad de multinacionales también— y además abarquen como ámbito de sus actividades industriales y comerciales los territorios de varios países y sean, por eso, >corporaciones transnacionales. Pero nada impide que una empresa multinacional no sea transnacional y, a la inversa, que una transnacional no sea multinacional porque “lo transnacional” tiene que ver con el perímetro de sus operaciones y “lo multinacional” con la integración de su capital.