Palabra inglesa que significa literalmente “riqueza común” y que después derivó, en su acepción política, como vida en común, comunidad o mancomunidad. Fue usada desde los tiempos del filósofo inglés Thomas Hobbes (1588-1679) para referirse a una sociedad política ideal. Con ella designó Oliverio Cromwell (1599-1658) a su gobierno y al nuevo orden social que implantó en Inglaterra después del destronamiento y ejecución del rey Carlos I. La palabra sirvió más tarde para designar a la asociación voluntaria integrada por el Reino Unido de la Gran Bretaña y los países y territorios que integraron su inmenso imperio colonial, que se extendió por todos los mares.
Esta es la significación actual de ella.
De la commonwealth se empezó a hablar en el período comprendido entre las dos guerras mundiales, a medida en que las colonias y dominios ingleses reivindicaron su gobierno propio, y se amplió después de la Segunda Guerra Mundial con la conquista de la independencia de la India, Pakistán, Kenia, Nigeria y Zimbabue, que fueron también colonias inglesas.
El Estatuto de Westminster del 11 de diciembre de 1931, que concedió a algunas colonias la condición de “dominios” de la corona inglesa, denominó al conjunto de ellas “British Commonwealth of Nations”. En 1948 se suprimió la palabra “British”. En la reunión de los primeros ministros celebrada el 27 de abril de 1949 se acordó tener al rey como el jefe simbólico de esa asociación libre de Estados.
A partir de ese momento la Commonwealth of Nations fue una libre comunidad de países con rasgos originales, como muchas de las cosas que hacen los ingleses. No es posible precisar su carácter ni la naturaleza de los vínculos entre sus miembros, que están ubicados en diversos continentes. Ellos guardan cierto sometimiento respetuoso a la corona pero tienen distintos sistemas políticos y atraviesan por grados diferentes de desarrollo económico. No cuentan con parlamento ni gobierno comunes ni disponen de una fuerza defensiva central. Las conferencias periódicas de primeros ministros parecen ser su único órgano de coordinación, aparte de la secretaría de la comunidad que funciona desde 1964 con reducidísimas atribuciones. Mantienen relaciones económicas y comerciales privilegiadas con la metrópoli. Se entienden en una lengua común, que es el inglés. No existe unidad en su política internacional. Durante la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, el Reino Unido fue uno de los principales actores del conflicto pero Irlanda permaneció neutral y África del Sur no se alineó al lado de las potencias aliadas sino muy entrada la conflagración. Sus miembros son partícipes de la confrontación >norte-sur pero están ubicados en lados opuestos y, no obstante la comunidad, se han producido conflictos armados entre algunos de ellos, como el de India y Pakistán.
De esto se concluye que la commonwealth es fundamentalmente una comunidad económica y comercial. No es una entidad con personería jurídica internacional. Los países miembros de ella han formado un espacio económico especial, utilizan la libra esterlina como moneda común y de reserva, forman parte de la llamada área de la esterlina y rigen su intercambio recíproco por normas peculiares.
La commonwealth estuvo integrada originalmente por los dominios del Canadá, Australia, Nueva Zelandia, África del Sur y Terranova y después de la Segunda Guerra Mundial se amplió a India, Pakistán, Sri Lanka, Chipre, Malasia, Singapur, Ghana, Nigeria, Uganda y otros países africanos, varias de las islas del Caribe y del Océano Indico y Malta en el Mediterráneo. Algunos de estos países se han retirado de la comunidad pero se mantienen fieles al área de la esterlina en su manejo comercial y monetario. África del Sur, por decisión del gobierno racista que entonces regía sus destinos, se apartó de la comunidad en 1961 como protesta por las críticas que recibió su política del <apartheid en Inglaterra, pero retornó al grupo en 1994, después de la supresión de la segregación racial, con el gobierno democrático de Nelson Mandela (1918-2013).
Pakistán fue excluido temporalmente de la comunidad británica en octubre de 1999 a raíz del golpe de Estado que derrocó a las autoridades legalmente constituidas y que colocó en su lugar al general Pervez Musharraf.
El gobierno de Gambia —el pequeño Estado africano de 1’825.000 habitantes y 10.380 kilómetros cuadrados de territorio— anunció el 2 de octubre del 2013 su retiro del commonwealth —que en ese momento agrupaba a cincuenta y cuatro Estados— bajo la acusación de “neocolonialismo” dirigida contra la organización británica. A cuarenta y ocho años de su incorporación a ella, la decisión del gobierno gambiano —presidido en ese momento por Yahya Jammeh— fue comunicada a su pueblo a través de un mensaje televisual.