Dícese de quien colabora con un gobierno considerado como antipatriótico o represivo por la opinión pública. Esta palabra tiene siempre un sentido despectivo. Se aplica también a quien se pasa de la >oposición al gobierno por apetitos burocráticos o presupuestarios, no por motivaciones patrióticas, y presta sus obsecuentes servicios a un régimen de ideología política contraria a la que aquél dice profesar. Es, por tanto, una suerte de tránsfuga político. Se mueve por intereses de presupuesto antes que por ideales doctrinarios.
Al gobierno del mariscal Henri Philippe Pétain, instaurado en 1940 en Francia después de la capitulación de las tropas francesas y de la consecuente ocupación alemana, se le llamó “colaboracionista” por su servicio a los intereses de la Alemania nazi y por la sumisión a los dictados de las tropas de ocupación. El 17 de junio de 1940, después de perdida la durísima campaña de 42 días en que sus tropas fueron vencidas por las alemanas, el mariscal Pétain, héroe de la Primera Guerra Mundial, a la cabeza del nuevo gobierno francés, pidió a los nazis un armisticio. Y en acto celebrado en el bosque Compiègne, sobre el mismo vagón de ferrocarril donde el 11 de noviembre de 1918 el general Foch dictó a los plenipotenciarios alemanes las condiciones de la rendición que dio fin a la Primera Guerra Mundial, Adolfo Hitler impuso esta vez los términos del armisticio franco-alemán de 1940, a los que debía someterse el gobierno títere de Francia, presidido por el mariscal Pétain, cuya sede fue la ciudad de Vichy. (<arribismo, >oportunismo)